ESPAÑA ERA EL PAIS DE JAUJA
Jauja es ese mundo en el que todos los deseos pueden ser fácilmente satisfechos. Un “mundo feliz” en el que todo lo que queremos conseguir nos es dado casi inmediatamente. Donde todo el surtido de bienes materiales e inmateriales lo tenemos a nuestro alcance y podemos servirnos de él a capricho.
España ha sido durante muchos años, demasiados, ese mundo feliz donde todos hemos vivido como si realmente fuéramos ricos, riquísimos e indolentes personas con total despreocupación del futuro porque teníamos todo lo que deseábamos en el presente.
Si no teníamos suficiente con el dinero de la familia, le pedíamos a los Bancos y Cajas, quienes muy gustosos nos prestaban cantidades enormes de dinero y además nos "regalaban" algo más para irnos de vacaciones, cambiar de coche o de pareja.
En las ciudades se levantaban, cual pirámides modernas, impresionantes estructuras de arquitectos de moda que causaban asombro a propios y extraños y eran como aquellas el recuerdo de esos políticos tan dadivosos que entregaban al pueblo objetos que no necesitaban en absoluto. Se hacían cientos de kilómetros de autopistas modernas donde los coches no circulaban. Se construían aeropuertos a la salida del portal donde ningún pájaro se posó nunca pero tenían 4 Km las pistas. Se compraban a Alemania cientos de trenes AVE para hacer el recorrido de casa a la playa. Todos querían hacer más que el vecino. Era una pugna a ver quien hacía el despropósito mayor. El dinero corría a raudales. Todos eramos felices y alardeábamos en Europa de que España era la campeona de todo . Teníamos unos bancos solventes y boyantes y nuestro PIB iba a superar lo insuperable. Eramos la "envidia" del mundo. Las fábricas echaban humo y se llenaban de empleados para fabricar lo que aquella enorme demanda basada en el crédito solicitaba. España era una fábrica constante. Se construía donde no se podía y aparecían hasta ciudades enormes de la nada como en Seseña, para albergar ahí a miles y miles de familias.
De repente, todo de paró. Algo pasó. Ya nada era lo que parecía y comenzó a aflorar el problema. Todo aquello había sido hecho, comprado, construido con dinero que los sucesivos gobiernos habían ido pidiendo prestado a otras potencias. Ahora llegaba el momento en que roto el cántaro de la leche había que pagar y no teníamos recursos. Y estamos donde estamos: empobrecidos cada día más y sin solución posible. Los recortes son una risa que producirá más paro, más pobreza y menos futuro. La subida de impuestos lleva a menos consumo y este a menos demanda y esta a menos trabajo y así sucesivamente. es una espiral maldita, una locura política llevada al extremo apoyada porque los Bancos y Cajas en general han sido mangoneadas por los políticos y por los más tontos del lugar que solo han sabido enriquecerse llevándose cientos de millones a sus bolsillo en concepto de sueldos y otras minucias.
Jauja es un cuento y España es un desastre. No es problema de Rajoy ni de ZP. Es problema del PP y del PSOE que se han ido repartiendo el poder en estos años. Ellos son los causantes de todo. Los dos. Esto no es de repente. esto que ocurre es consecuencia de malas gestiones durante demasiados años por parte de los receptore3s de los votos de los españoles
Lo que confío es que tanto el PP como el PSOE desaparezcan para siempre de los ámbitos de poder. Si volvemos al periodo de Cánovas y Sagasta como si en España todo fuera azul o rojo, iremos al infierno. Hay que poner savia nueva, inteligente, seria en el poder. Si se sigue votando siempre a los mismos será la ruina de Jauja. Que la cordura llegue a España. Y pronto. Ya.
Si no teníamos suficiente con el dinero de la familia, le pedíamos a los Bancos y Cajas, quienes muy gustosos nos prestaban cantidades enormes de dinero y además nos "regalaban" algo más para irnos de vacaciones, cambiar de coche o de pareja.
En las ciudades se levantaban, cual pirámides modernas, impresionantes estructuras de arquitectos de moda que causaban asombro a propios y extraños y eran como aquellas el recuerdo de esos políticos tan dadivosos que entregaban al pueblo objetos que no necesitaban en absoluto. Se hacían cientos de kilómetros de autopistas modernas donde los coches no circulaban. Se construían aeropuertos a la salida del portal donde ningún pájaro se posó nunca pero tenían 4 Km las pistas. Se compraban a Alemania cientos de trenes AVE para hacer el recorrido de casa a la playa. Todos querían hacer más que el vecino. Era una pugna a ver quien hacía el despropósito mayor. El dinero corría a raudales. Todos eramos felices y alardeábamos en Europa de que España era la campeona de todo . Teníamos unos bancos solventes y boyantes y nuestro PIB iba a superar lo insuperable. Eramos la "envidia" del mundo. Las fábricas echaban humo y se llenaban de empleados para fabricar lo que aquella enorme demanda basada en el crédito solicitaba. España era una fábrica constante. Se construía donde no se podía y aparecían hasta ciudades enormes de la nada como en Seseña, para albergar ahí a miles y miles de familias.
De repente, todo de paró. Algo pasó. Ya nada era lo que parecía y comenzó a aflorar el problema. Todo aquello había sido hecho, comprado, construido con dinero que los sucesivos gobiernos habían ido pidiendo prestado a otras potencias. Ahora llegaba el momento en que roto el cántaro de la leche había que pagar y no teníamos recursos. Y estamos donde estamos: empobrecidos cada día más y sin solución posible. Los recortes son una risa que producirá más paro, más pobreza y menos futuro. La subida de impuestos lleva a menos consumo y este a menos demanda y esta a menos trabajo y así sucesivamente. es una espiral maldita, una locura política llevada al extremo apoyada porque los Bancos y Cajas en general han sido mangoneadas por los políticos y por los más tontos del lugar que solo han sabido enriquecerse llevándose cientos de millones a sus bolsillo en concepto de sueldos y otras minucias.
Jauja es un cuento y España es un desastre. No es problema de Rajoy ni de ZP. Es problema del PP y del PSOE que se han ido repartiendo el poder en estos años. Ellos son los causantes de todo. Los dos. Esto no es de repente. esto que ocurre es consecuencia de malas gestiones durante demasiados años por parte de los receptore3s de los votos de los españoles
Lo que confío es que tanto el PP como el PSOE desaparezcan para siempre de los ámbitos de poder. Si volvemos al periodo de Cánovas y Sagasta como si en España todo fuera azul o rojo, iremos al infierno. Hay que poner savia nueva, inteligente, seria en el poder. Si se sigue votando siempre a los mismos será la ruina de Jauja. Que la cordura llegue a España. Y pronto. Ya.
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