LA TECNOLOGÍA EN AYUDA DE LOS TOREROS

La última cogida grave del torero José Tomás, torero arriesgado donde los haya porque él si ve que el toro le va a cornear no se mueve de "sus terrenos", me ha hecho reflexionar sobre algo que no se si se ha pensado alguna vez. Ahora yo, lo hago.
Mi idea es que la tecnología ayude al torero a que pueda seguir "dando su arte" al público. Claro que no sé si este público despreciará la idea porque así perdería lo que a mucha gente le lleva a las corridas de toros: el morbo.
Los toreros, siempre han procurado que su arte no fuera corneado por algún toro cabrón (no tan cabrón porque se está simplemente defendiendo y está enloquecido en aquel ambiente hostil y extraño para él, y porque su instinto le dice que la muerte está cerca...). Para ello se dedicaban a cortar las puntas de los cuernos de sus toros para que así, en un derrote, el cuerno no les traspasara la piel. El "afeitado" está prohibido y está muy mal visto por el "público entendido". Además, con esa práctica (tan práctica diría yo) les impiden el morbo de ver como el cuerno despanzurra al torero y levantarse chillando y diciendo eso de: "qué horror !!!".
Como eso está prohibido, yo aporto algo a este mundo: la ropa hecha de kevlar.
El kevlar, es un material sintético que se utiliza en cantidad de aplicaciones. Una de ellas es la de los "chalecos antibalas". Estos chalecos suelen ser de diseño más práctico que elegante y depende del uso: algo gruesos. Mi idea es que el torero se vista con una especie de buzo fino de este material que le proteja todo el cuerpo especialmente las zonas más expuestas.
Los toreros deben de "marcar paquete" y con estos materiales finos y flexibles podrían seguir haciéndolo porque serían inapreciables para el trabajo del torero y para el público. Como la punta del cuerno del toro no es muy afilada y aunque la cornada de un toro lleva una cierta velocidad, no es como una bala que puede alcanzar fácilmente los 1.000 m/seg, o sea unos 3.600 Km/hora. Esto lo digo porque así podría ser fina la ropa. La idea es que las cosas penetran por la presión que hace la punta sobre la piel. A más presión penetra más y cuanto más fina es la punta menor superficie y como la PRESIÓN= FUERZA/SUPERCIE pues la presión puede ser enorme. Por eso los cuchillos se clavan, las agujas y las balas penetran debido a la fuerza enorme que llevan por la velocidad que alcanzan y por las pequeñas superficies sobre la que se aplica la fuerza desarrollada. El toro con su cabezón, gira el cuello rápidamente y lanza el cuerno afilado hacia la carne del torero con una determinada fuerza y como la punta es bastante fina le clava. Si tengo un material que absorba esa fuerza (kevlar) no se le clavará. Le dejará eso si: un moratón enorme, pero eso se cura rápido y no mata.
De esta forma tan sencilla, elegante y barata los toreros se evitarían muchos riesgos Se perderían pocas corridas, el público podría seguir viendo "toreo der güeno" y todos contentos. Todos, menos los morbosos que protestarían porque el torero no se juega la vida. Porque seamos serios: lo que la gente paga es la sangre, y no la del toro: la del torero.
Yo, si fuera torero ya tenía varios.
Al toro le podemos poner otro, aunque entonces si que la armamos, (podemos no matarlo ni picarlo grávemente, pero entonces los toreros dirán que le torea su padre), y al caballo le podemos quitar el "peto", pesado y ponerle uno de kevlar más ligero y le permitiría moverse mejor en la plaza (si el "picador" adelgaza).
Podemos tener "arte", pero "arte" sano, y no sangrante y a veces mortal. Además, para los sanguinarios, el toro puede matar al torero si le mete el pitón por el ojo, como le ocurrió a Granero por ejemplo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Tu artículo tiene mucho sentido. por desgracia la gente con un poco de imaginación, como tú, se da cuenta de que la mayoria de problemas que existen ,si no se resuelven no es por falta de ideas si no porque hay otros "otros intereses" que no se confiesan! ...ánimo con tu blog!

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