CRÓNICAS DESDE PANAMA - EL PANAMEÑO

Revolution Tower a través de la red de Internet de Panamá

Tower Bank

He decido cambiarle el título a mis artículos y en vez de poner diario, lo cambio a crónica ya que no escribo día a día. Los temas los voy grabando en mi cámara y en mi cabeza. Ahora comienzo a contar muchas cosas que espero sean interesantes, útiles, amenas e incluso divertidas aunque no con una frecuencia de diario. Pondré algunas fotos que lo ilustren.

No pretendo hacer un estudio sicológico de nadie sino contar lo que a mi me ha ocurrido aquí. No soy siquiatra ni sociólogo. Solo soy Ingeniero Industrial.

Cuando llegué a Panamá, allá por el 16 de Septiembre, casi ya 2 meses..., lo primero que me ocurrió es que me dejé impresionar por la cantidad de rascacielos enormes que existían en la denominada Cinta Costera, en la zona de bancos con espléndidos edificios como el Revolution Tower, el Tower Bank, el hotel Rius (español), etc, etc de la calle 50. Iba mirando al cielo, alelado, hasta que me di cuenta de que en aquellas aceras inexistentes, sucias y sin baldosas había agujeros que me podían haber tragado. Agujeros enormes sin tapar de tapas de registro eléctrico o de alcantarillas o de lo que fuera de 2x2x3m. Había muchos, y cuando digo muchos digo demasiados y sólo en el trayecto de mi apartamento a la oficina a 15 minutos andando. Así que me puse práctico y dejé de mirar al cielo, para ir viendo por donde pisaba.

Agujeritos en las ¿aceras?

Bonito agujero para ir mirando las torres.

Por la noche la ciudad está muy escasa de luces, no llega a La Habana, pero se le acerca. Los rascacielos ya no se ven y solo se siente el calor pegajoso y el ruido ensordecedor de los coches (carros) y de los aires acondicionados zumbando malditamente. día y noche.

Además uso la linterna del móvil para ver por donde voy. Como aquí usan el carro para todo hay muy poca gente caminando a partir de las 18:30 que ya es de noche y es algo peligroso hacerlo, pero si quieres ir al super a comprar comida hay que hacerlo.

El panameño es alegre, simpático, amable, no se inmuta por nada, vende la imagen de ser demasiado cumplidor, pero es incapaz de cumplir nada. Se suelen despedir, cuando les dices gracias con un: "a la orden", como si tú fueras el general y eso me recuerda que era como saludábamos en zapadores en la mili en España a los mandos. Pero aquí se les acaba el encanto. Solo son como su ciudad: una ciudad de cartón piedra. Ellos, solo son fachada. Lo de !a la orden", lo dicen como autómatas, que lo han aprendido quizás de tiempos golpistas; pero en su fuero interno no está el que les ordenes nada, ni que les indiques de como hacer nada, y mucho menos que les exijas nada.

Es mentiroso y miente con una gran elegancia que ni se le nota. Pone cara de póker cuando le recriminas algo y simplemente espera que escampe. Luego contínua igual.

No tiene mucha cultura o ninguna ni de su país, al que quiere mucho como nación. La bandera la usan para todo y es algo bonito el que tengan tan arraigado ese amor a su Patria. Intentan agradar. Te preguntan de donde eres (a mi me han dicho varias veces si soy argentino !!!. Será por mi LLeismo natural), qué cosas. Cuando les digo que soy de España me decían ?de qué parte? y les digo de Bilbao. Le pregunté a uno: ¿sabes donde está?, y me dijo : "si, está cerca de Sevilla verdad?, y le respondí que si, que a unos 600 Kms. Pero cerca. La gran mayoría no ha salido de su pueblo o ciudad y poco saben de casi nada. La prensa que es muy curiosa en formato y cantidad de información (enorme) casi todo que comenta es del país. Del extranjero poco y de Europa menos. Son muy chauvinistas. La radio y la TV lo mismo. Mucha noticia local y mucho tema de pasteleo político, de falta de seguridad, de falta de sanidad, etc, etc,etc. Lo de la política aquí: otro día.

Para que os hagáis idea. Llevo 1 mes intentando contratar a una persona para que sea el responsable de mi empresa aquí cuando me vaya, pero me está resultando imposible. Los comerciales son inexistentes como los conocemos en Europa. Son malos, nada profesionales, no saben nada, son impuntuales, no tienen rigor, son salta empresas (se van por 10 dólares), son indolentes, no entienden que si uno no llega a una hora prevista a una reunión se debe de llamar y excusarse. Ellos no acuden y no se excusan. Te ven al día siguiente y como si no hubiera pasado nada. A lo sumo cuando les recriminas su acción te responden como un niño de 6 años: "es que mi mamá se puso malita", vale pues me llamas. "Es que se me olvidó el celular", vale "pues me llamas desde una cabina". Es que no "llevaba plata" y excusas de "mal pagador" hasta que lo dejas por imposible. Y esto es para un trabajo, si quedas con ellos para otra cosa ni aparecen, pero ellos lo entienden así y no lo hacen con malicia. Vaya tropa. 

Con un chaval de 23 años que era mi hombre para contratar, habíamos hablado de dinero y condiciones y con el que había estado reunido varias veces me ocurrió esto: le había hablado de él al Presidente de mi empresa maravillas, etc, etc. Le había enviado hasta una foto que le tiré vestido impecable. Quedé un día a las 11:00 en un hotel porque estaba el Presidente que llegaba de Cuba. Pues bien. Ni apareció a las 11, ni 12, ni 13. No llamó, no me cogió el celular varias veces, y al día siguiente a las 17:30 me llama para decirme que que pena que si su mamá, su celular y bobadas por el estilo. Menos mal que no le contraté. Mi Presidente me miraba extrañado como si el bicho raro fuera yo, pero él ya conoce el tipo de personas que andan por aquí. Preocupante.  Pero como este son todos, y voy conociendo a muchos. Otro queda conmigo a las 8:00 en punto en mi apartamenteo y a las 8:30 me fui. Luego me vio y ni me pidió perdón ni me dijo nada solo cuando le abordé y le dije que qué pasaba él me dijo que es que estaba muy liado ?¿?¿. Claro yo no....

Un amigo español que tiene  aquí una empresa muy importante con mucho personal y que lleva 10 años, cuando se lo conté, se rió y me dijo: "bienvenido al club". Todos los españoles con empresa que voy conociendo me dicen lo mismo riéndose a lágrima viva, puesto que todos han sufrido y sufren a estas gentes sin profesionalidad. Aquí no vende nadie: les compran. " A la orden"