DIARIO DE UN ESPAÑOL EN PANAMÁ - EL SOMBRERO DE PANAMÁ Y SU MENTIRA


Hace días, en uno de esos escasos días en que el sol pegó desde lo alto y el calor húmedo era insoportable, me fui andando hasta la lejana San Felipe, barrio antiguo de Panamá muy bonito, muy deteriorado en partes, peligro por barrios muy marginales en otras y que al ser la residencia presidencial de Ricardo Martinelli están restaurando siendo lo conseguido a la fecha: bonito. Muy colonial como es el Caribe.
Una vez que llegué después de ir bordeando el mar por el denominado Cinta Costera, muy bonita pero maloliente porque Panamá vierte los detritus directamente al mar. Si señor. No tienen depuradoras aunque si rascacielos enormes y los que vienen.... Me metí por el barrio entre los puestos de algo parecido a un rastro como el de Madrid. Gente vendiendo cosas viejas y entre ellos anduve sin temor viendo, oliendo y preguntando cosas. Llegué a una vieja tienda que vendía de todo y entre todo ello había sombreros denominados Panamá. Después de charlar un rato con el dueño sobre temas varios, conseguí rebajar el precio de un sombrero que casualmente era de mi talla. Pagué creo recordar 19$. Buen precio para lo que lo quería, pero había de 100$. Al preguntar por la diferencia de precio me la estuvo contando y además yo, que sabía que los sombreros de Panamá no son de Panamá sino que los hacen en Ecuador, me enteré del proceso de fabricación y del por qué de esa diferencia enorme de precio cuando aparentemente, de lejos eran similares. Algo más blancos los caros.
La malla de los caros era más tupida. Los "hilos" de la paja toquilla que solo crece en Ecuador con la que hacen estos sombreros son más finos lo cual hace que el artesano tenga que hacer mucho más trabajo, hasta 2 meses,  para tejer el mismo tamaño de sombrero. Se dice que un verdadero sombrero de Panamá, no deja salir el agua si la viertes en él, tal es el tupido de la trama con la que lo han confeccionado. Además, todos sabemos que estos sombreros se enrollan para transportarlos en la maleta. Se hacen un tubo y se meten en una caja de madera de balsa (esa tan ligera). Luego recupera la forma. Si el sombrero es el caro, no sufre la copa, pero si no lo es:  la copa acaba rompiéndose al cabo del tiempo. He aquí el por qué de las diferencias de precio.
Marche, tan contento con mi sombrero en la cabeza, que me daba una gran prestancia, aunque al ir con pantalón corto que me tuve que poner por el calor dejaba mucho que desear... Luego entré en otra tienda a comprar unos dedales para mi mujer de recuerdo, y allí una italiana con más conchas que un galápago, simpática, envolvente y vendedora junto con su hija tal para cual, me explicaron la historia del sombrero y el por qué se les llama de Panamá cuando son hechos en Ecuador (ahora también los hacen aquí). La historia es esta:
Con motivo de la construcción del Canal de Panamá, que todos pensamos que fue el ingeniero francés Lesseps quien lo hizo, pero no fue así. Lo comenzaron los franceses,pero arruinados y enfermos por enfermedades, lo tuvieron que dejar. Fueron los americanos quienes lo terminaron estando de Presidente Theodore Roosevelt en su mandato en 1.913, pero cuando este visitó las obras en una ocasión años antes de su terminación;  a los trabajadores de todo el mundo que estaban trabajando en el Canal, les habían comprados miles de sombreros de Ecuador para protegerse del duro sol. Cuando los americanos vieron a su Presidente con un sombrero puesto de ese especial tipo, en Panamá, todos dijeron que el Presidente llevaba puesto un sombrero de Panamá.  Después la historia de la mentira del sombrero la completó el cine y sus actores. Mentira que ayudo a que el sombrero fuera el producto más exportado de Ecuador, a quien no le ha interesado el desmentir este error.
Ahora ya sabemos el por qué del precio y del nombre de los sombreros llamados jalapas. Merece la pena comprarselo solo para poder pagar el trabajo de estos artesanos que tan duramente trabajan. Yo, cuando me vaya voy a llevar unos cuantos para mis amigos. Para mi mujer uno auténtico y caro. Para mí, ya me vale el que tengo. O quizás haga un exceso y me compre otro.


Por cierto, es necesario comprarse una caja de madera de balsa donde se mete enrrollado el sombrero para el viaje. Luego hay que sacarlo rápido y extenderlo bien al llegar para que no queden marcas y recupere su forma habitual. Los buenísimos con miles de fibras son muy flexibles. Los baratos con menos se pueden hasta quebrar.

Comentarios

A. Garcia Portela ha dicho que…
Los hacen en Ecuador, en Jipipapa, tengo una amiga, afincada en EEUU que es de allí.
Salu2
Julioescritor ha dicho que…
Pues eso es lo que escribo. Ahora los hacen también en Panamá, pero los auténticos los MONTECRISTI son de ahí.

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