EL TALANTE DE ZAPATERO. ES IMPORTANTE PARA CONVIVIR EN SOCIEDAD.
En esta vida, todos tenemos que convivir con otras personas, y convivir es respetar, es tener educación, es tener paciencia y es tener, lo que Zapatero ijo en su día que se apropió de esa palabra denominada: talante. Para no desviarme del significado de esta palabra, voy a copiarla de lo que la RAE dice:
Talante:
(Del ár. hisp. ṭál‘a, y este del ár. clás. ṭal‘ah, aspecto, infl. por semblante).
1. m. Modo o manera de ejecutar algo.2. m. Semblante o disposición personal.
3. m. Estado o calidad de algo.
4. m. Voluntad, deseo, gusto.
Yo de las acepciones de la palabra voy a usar todas ellas, especialmente la 2. Decía, que Zapatero, al cual he criticado en numerosas ocasiones y no voy a volver a entrar en ello, porque como decía el inventor de la frase Jordi Pujol "hoy no toca", es una persona que tiene un talante especial, y diferente al resto de las personas en general. Su forma de encarar las conversaciones e incluso las réplicas a los opositores. Su forma de contestar a los periodistas, su forma de abordar los problemas inmensos a que la crisis nos ha sumido es sorprendente, y hablo de las formas personales, no de lo que hace o deja de hacer.
Él siempre esta con esa sonrisa sempiterna que le da igual que lo que le haya dicho el contrario sea lo más duro que una persona política pueda oir, que él no cambia el rictus. A veces lo he comparado con el Jocker de Batman que tenía pintada la sonrisa en su cara. Creo que es complicado cabrearte con una persona que tienes delante y que no sube el tono de su conversación, no cambia la sonrisa y te habla sonriendo. Para mí, y después de 59 años de aprendizaje, es la forma ideal de abordar cualquier problema, cualquier reunión, cualquier entrevista. Mi experiencia me ha indicado que cuando uno se pone a la altura del otro que comienza a perder "los papeles" y levanta la voz, comienza a insultar de forma suave al comienzo, y fuerte después aquello acaba "como el rosario de la aurora" sin llegar a nada bueno ni provechoso. He perdido oportunidades por no haber sabido usar el talante, por no haber usado el semblante amable y sonriente.
En la vida nos tenemos que enfrentar a situaciones complicadas, complejas, duras, desagradables. Esto puede ser por teléfono, en persona, privadamente, en público. Cuando hablamos con alguien por teléfono, yo siempre ha recomendado a mis comerciales, que aunque hablen de lo que sea siempre sonrian. No se ve el gesto, pero se aprecia que la persona que tienes al otro lado de las ondas está sonriendo. Haced la prueba. Además, el tono de voz debe de ser amigable, contento, alegre, vital. La persona del otro lado no puede mantener una discusión con alguien que sonrie y que mantiene el tono de la conversación sin alterarse, sin levantar la voz, sin insultos de ningún tipo ni los "suaves" (el otro día un vecino al que llamé para saber el por qué aún no había arreglado algo que me perjudicaba, con buen tono, sonriendo y sin avasallar, me llamó pesado en un momento, a lo queu le tuve que pedir respeto de buenas formas, aunque él me dijo que eso no era un insulto. Claro el insulto es solo "hijo de puta"). Hay gentes que consideran que llamar a uno "pesado", "payaso", bobo", etc, no son insultos. Para mí cualquier calificativo despectivo del otro es un insulto inadmisible y que si uno no usara el talante, es la mecha que enciende una discusión sin duda y que termina habiéndo perdido la oportunidad de arreglar las cosas dialogadas.
Si usamos el talante, poner el mejor semblante nuestro, manteniendo el tono, el respeto, y las formas conseguiremos más que si entramos en una estéril y a veces desagradable discusión que nadie quiere perder, aunque a veces es mejor perder esa ronda, que perder la vida (exagerando). Si terminamos una discusión de forma equilibrada aunque el otro se crezca, podremos tener otra oportunidad. Nunca hay que entrar en el juego del otro que intentará desequilibrarte con su comportamiento agresivo y seco.
Si usamos el tipo de talante que le vemos a Zapatero no terminaremos con los problemas ni con la crisis, pero os aseguro que vuestras negociaciones serán más fructíferas y más amenas, al mismo tiempo que siempre desequilibra más al contrario un comportamiento fuera de lo normal que uno agresivo que es lo que quizás él espera con su propio comportamiento. Claro que esto no es aplicable al 100%, de las personas porque hay algunas que son imposibles porque se han "educado" en la violencia y la agresividad, pero usándo siempre el talante vuestra vida sera más feliz. Os lo aseguro.
Talante. Yo suelo bromear con el dicho y añado: si, talante: por detrás y por delante y ahora añado algo más: y con el que tienes delante.
Él siempre esta con esa sonrisa sempiterna que le da igual que lo que le haya dicho el contrario sea lo más duro que una persona política pueda oir, que él no cambia el rictus. A veces lo he comparado con el Jocker de Batman que tenía pintada la sonrisa en su cara. Creo que es complicado cabrearte con una persona que tienes delante y que no sube el tono de su conversación, no cambia la sonrisa y te habla sonriendo. Para mí, y después de 59 años de aprendizaje, es la forma ideal de abordar cualquier problema, cualquier reunión, cualquier entrevista. Mi experiencia me ha indicado que cuando uno se pone a la altura del otro que comienza a perder "los papeles" y levanta la voz, comienza a insultar de forma suave al comienzo, y fuerte después aquello acaba "como el rosario de la aurora" sin llegar a nada bueno ni provechoso. He perdido oportunidades por no haber sabido usar el talante, por no haber usado el semblante amable y sonriente.
En la vida nos tenemos que enfrentar a situaciones complicadas, complejas, duras, desagradables. Esto puede ser por teléfono, en persona, privadamente, en público. Cuando hablamos con alguien por teléfono, yo siempre ha recomendado a mis comerciales, que aunque hablen de lo que sea siempre sonrian. No se ve el gesto, pero se aprecia que la persona que tienes al otro lado de las ondas está sonriendo. Haced la prueba. Además, el tono de voz debe de ser amigable, contento, alegre, vital. La persona del otro lado no puede mantener una discusión con alguien que sonrie y que mantiene el tono de la conversación sin alterarse, sin levantar la voz, sin insultos de ningún tipo ni los "suaves" (el otro día un vecino al que llamé para saber el por qué aún no había arreglado algo que me perjudicaba, con buen tono, sonriendo y sin avasallar, me llamó pesado en un momento, a lo queu le tuve que pedir respeto de buenas formas, aunque él me dijo que eso no era un insulto. Claro el insulto es solo "hijo de puta"). Hay gentes que consideran que llamar a uno "pesado", "payaso", bobo", etc, no son insultos. Para mí cualquier calificativo despectivo del otro es un insulto inadmisible y que si uno no usara el talante, es la mecha que enciende una discusión sin duda y que termina habiéndo perdido la oportunidad de arreglar las cosas dialogadas.
Si usamos el talante, poner el mejor semblante nuestro, manteniendo el tono, el respeto, y las formas conseguiremos más que si entramos en una estéril y a veces desagradable discusión que nadie quiere perder, aunque a veces es mejor perder esa ronda, que perder la vida (exagerando). Si terminamos una discusión de forma equilibrada aunque el otro se crezca, podremos tener otra oportunidad. Nunca hay que entrar en el juego del otro que intentará desequilibrarte con su comportamiento agresivo y seco.
Si usamos el tipo de talante que le vemos a Zapatero no terminaremos con los problemas ni con la crisis, pero os aseguro que vuestras negociaciones serán más fructíferas y más amenas, al mismo tiempo que siempre desequilibra más al contrario un comportamiento fuera de lo normal que uno agresivo que es lo que quizás él espera con su propio comportamiento. Claro que esto no es aplicable al 100%, de las personas porque hay algunas que son imposibles porque se han "educado" en la violencia y la agresividad, pero usándo siempre el talante vuestra vida sera más feliz. Os lo aseguro.
Talante. Yo suelo bromear con el dicho y añado: si, talante: por detrás y por delante y ahora añado algo más: y con el que tienes delante.
Comentarios