CURSO DE GEOPOLITICA SOBRE EL SAHARA EN UNA CALLE DE TANGER (Marruecos)

 Calle Mohammed V en Tánger (Octubre 2010)

Paseaba el pasado día 24 de Octubre con mi mujer por una de las calles más importantes y activas de Tánger, el bulevar Mohammed V, cuando un hombre que vestía con ropas europeas, que llevaba una maleta de cuero bajo el brazo, sin corbata, con el traje muy usado pero limpio, nos abordó con una franca sonrisa y en francés, nos preguntó de donde eramos. Le respondimos que eramos españoles. Nos preguntó que de qué lugar de España. Le dijimos que de Bilbao, y entonces él dijo: "Ah! de el País Vasco que se quiere independizar pero España no le deja". Es curioso, pero siempre que en cualquier país que hemos visitado hemos contestado que de Bilbao, todo el mundo nos comenta lo de la independencia y como que ETA es un partido independentista en vez de terrorista. Que gran trabajo que los Ministros de Asuntos Exteriores han realizado !!!!!!.

Cuando a su comentario yo le comenté que ellos si que tenían un grave problema en el Sahara con el pueblo saharaui y su voluntad real apoyada con su lucha armada por su independencia, comenzó el curso de geopolítica. gratuito, fresco (era en la calle), animado (era un gran orador),con gran énfasis y gesticulando como solo los árabes transmiten sus ideas. El hombre en resumen, dijo que si el problema del pueblo saharaui persiste es por culpa de Argelia.  El pueblo marroquí no quiere darle al Sahara la independencia ya que este posee las minas de fosfatos tan importantes de Bucrá (razón por la cual España tardó tanto en abandonar el Sahara...) y además tiene petróleo que aún no está explotado. La idea es que Argelía no quiere que Marruecos explote esas riquezas y si le ayuda al Polisario a luchar contra Marruecos, quizás ellos cuando el Sahara logre su añorada independencia podrán hacerse cargo de parte del pastel. A su vez Marruecos no consiente en darle al Sahara la independencia por el mismo motivo: las riquezas sin explotar que tienen. A lo sumo les daría una autonomía (parecida a las españolas), pero con la idea de ser Marruecos quien administre la riqueza.

Lo cierto es que después de darnos aquella lección de geopolítica estratégica gratuita y siempre que hubiésemos entendido bien su argumentación en perfecto francés, la cosa tenía su enjundia y su lógica. Si esto es así, el Sahara y con él el pueblo saharauhi está condenado a vagar por el desierto eternamente siendo unos parias de la Tierra.

Yo, nada estratega, y nada exaltado político ni fanático que me deje morir de hambre para nada (yo soy más pragmático que héroe), si fuera saharauhi aceptaría lo que Marruecos me ofrece ahora. Haría que mi pueblo viviese con dignidad, en casas y con medios que el pueblo marroquí me daría y dejaría que el tiempo me llevara a conseguir mi propio pais, o no; porque quizás viviría mejor al amparo de un gran país como es Marruecos (que lo es), con sus deficiencias, sus problemas y su dictadura; que vivir como país independiente, frágil, fácil de manejar por cualquier potencia que desee sus riquezas (léase por ejemplo Irak por los EEUU) y que al final estaría quizás peor que estar bajo una dictadura de los reyes de Marruecos.

Lo inteligente no es enfrentarse al poderoso, sino hacerse su amigo y desde dentro luchar políticamente. Lo contrario ya lo vemos: fuego, muertos y destrucción. Si no eres fuerte, aliate con tu enemigo hasta que lo seas.

Nos despedimos con un abrazo de aquel hombre tan extrovertido como tantos otros que sin querernos vender nada nos abordaban, se interesaban por nuestro lugar de origen, por nuestro país, por nuestra política (que todos conocían) y siempre se mostraron amables y simpáticos  en los 4 días que permanecimos en Tanger y en Asilah.

Luego, lo vimos en otro punto de la ciudad debatiendo acaloradamente con otros marroquies (ninguno llevaba chilaba), ya en árabe, con lo que no supimos de qué debatían.