FUMANDO ESPERO..., SI, : PERO EN LA TERRAZA Y CON IMAGINACIÓN.

Terraza de Niza en invierno con calentadores de llama (2010)
Se acabó el respirar el humo de los demás, el entrar a tomar una cerveza y salir con el pelo oliéndote a humo como cuando era fumador y alternaba mucho en los bares. Ahora se acabó esa visión de espectros fumando dentro de esas peceras de los aeropuertos que siempre me han parecido denigrantes e insanas. Se acabó el llegar a un restaurante y al decir que eres no fumador te ponen una mesa al lado de los wáteres o te dicen que no hay, o si;  como en el Parador de Ciudad Rodrigo donde el maitre te pregunta todo digno si eres fumador o no, le dices que no y te pone al lado de una mesa con fumadores y es que ellos diferencian si lo eres o no en función de las mesas sin mamparas ni nada. Cosas de la racanería del gerente.

Un amigo me ha dicho que ahora los bares cerraran y yo le he dicho que en muchos países han solucionado el tema de los fumadores con terrazas. Cerradas con plásticos transparentes y con calentadores en invierno y abiertas en verano. Él me ha contestado que los bares de pueblo  tendrán que hacer un desembolso muy grande y yo le he respondido esto:  

Si tienes un negocio de restauración, piensa en los siguiente:

Si tú vendes el café a 1,2 (me parece caro para un bar de pueblo..., pero como tendrás competencia aquel lo venderá también a ... 1,2 . Depende de la competencia o de vuestro oligopolio :-)). Si tú pones una terraza, incrementarás el coste seguro (costo material, impuestos del Ayuntamiento, gas, etc), pero si aquel, quiere mantener a sus clientes fumadores: o hace lo mismo que tú, o cierra. Forma de cobro: la de siempre: café en bar: 1,2. En terraza: 1,3. Todos sabemos que en terraza es más caro, seas o no fumador. No hay que contratar a nadie más. Los que van a usar la terraza en invierno sobre todo, son los fumadores, por lo tanto pagan precio de terraza. Hay que vender bien el precio, que es por uso de terraza no por ser fumador, que sería una discriminación negativa. Si yo que no soy fumador ya, quiero sentarme en terraza con mis amigos fumadores pues pago precio terraza. Te advierto además que el ambiente está muchisimo menos cargado en terrazas (que no son herméticas como en el bar). Ganamos todos: público fumador o no y empleados. Luego, en verano será mixta porque todos querrán sentarse en terraza abierta y todos pagaran el precio de terraza.

Esto de las terrazas es un mal necesario que además aumentará la comprensión de los que desean fumar a los que no desean. No es nada catastrófico. Este sobre costo lo pagarán tus clientes, sobre todo los fumadores en invierno.

Lo que si tengo claro es que no todos los locales están preparados por las calles a poner una terraza grande, pero si unas mesas. En Francia, que conozco más, (la foto es de una terraza en invierno en Niza), verás terrazas elegantes y otras más pobres (como la de la foto) pero todas con calentadores que hacen la estancia más confortable. Claro, que en Francia hay cultura de terrazas en invierno también. esto no cuesta una fortuna. Desde luego que no.

Pero para hacer esto, deberemos de cambiar la mentalidad y se me ha ocurrido esto:

Lo que yo intento transmitir es que ante las adversidades hay que imponerse e intentarlo todo. La demagogía, la pena, la impotencia, el no cambiar la mentalidad y adaptarse a las nuevas circunstancias nos hace frágiles al desaliento y así no solucionamos las cosas sino que las empeoramos, además nuestra competencia se mueve y a veces nos movemos tarde después de ellos porque no podemos dejar de hacerlo. Pero es tarde. El que gana mercado, es el primero que actúa.

Claro que nadie sabe más que el dueño del negocio de sus números, ahí no puedo entrar, pero si tengo aprendido una cosa. En esta vida existen unos factores (yo, soy yo y mi circunstancia que decía Ortega): Externos (leyes, costumbres históricas, normas, impuestos, etc, etc) ante los que no podemos hacer nada. No dependen de nuestro esfuerzo ni de nosotros. Empeñarnos en luchar contra ellos, o criticarlos o estar maldiciendo, es perder el tiempo. Otros factores internos si que dependen de nosotros: actitud, aptitud, estudio, ánimo, espíritu de lucha), y es con estos con los que debemos de hacer frente a los otros y adaptarnos a las circunstancias. El que no lo hace cierra su negocio. Sin duda. Solo aquellos que en la medida de sus posibilidades hacen uso de todos sus recursos y cambian la mentalidad salen adelante. Claro que hay factores poderosos (internos y externos) como es el dinero hacen que todo sea casi imposible. Si no tengo dinero y el banco no me presta, pues mal asunto, pero hay que intentarlo, porque la peor gestión, es la que no se hace.

Ante la adversidad: imaginación, empuje y ganas. Sobre todo ganas y ser positivo y no dejarse arrastrar del pesimismo. Yo, lo he hecho así y estoy bien ahora, con esfuerzo y con imaginación a mis 59 he salido adelante. ¿Hasta cuando?. Hasta que dure. Como el polvo, que dura, lo que dura: dura. ¿Y luego?. A seguir avanzando y no desanimar y huir de los pesimistas estos son una losa que te hunde.
Si tienes un bar, hay una ley y tus posibles clientes fumadores encuentran un lugar a donde ir, que tú no les puedes dar: los perderás. Solo en el caso de que en tu pueblo nadie haga nada mantendréis la clientela todos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Mis felicitaciones a la Pajín, que diría Marianico, por esta segunda oleada de humo bueno. Y te lo dice un fumador, que tú lo sabes. Aunque me reafirmo en que no soy de los tres paquetes diarios. Pero lo reconozco, es un puto vicio que, además de envenenarnos, vamos pagando la más que posible enfermedad en cómodos plazos. Así de claro y así de inconscientes. Sí, es triste decirlo, pero así es. Como triste es que nos tengan que prohibir, prohibir, prohibir...
Retomando el hilo conductor, lo cierto es hoy, al entrar en la cafetería de costumbre, para tomar mi cafecito matutino, he sentido, mejor dicho, he olido a tortilla, a pimientos, a café... ha sido una sensación tan distinta a otros días, que me he alegrado de que mis funciones olfativas sigan en tan buen estado. Ciertamente ha sido gratificante y no lo cambio al estado anterior, por eso reitero mis felicitaciones a quien se haya hecho merecedoras de ellas. Y, repito, cuando saldo a la calle, soy fumador.
¿Que van a perder clientela?. No lo creo. Mira, dentro de unos días, si te he visto, ni me acuerdo. Se hablará de otras cosas. El hombre y la "hombra" (será así el femenino ¿no?) son animales de costumbres y cada vez nos acostumbramos más rápidamente a todo.
Referente a la clase magistral de estrategia empresarial, que con tanto ardor combativo expones, pues eso, que cada cual se aplique en el retoque de tarifas que, al final, y como bien dices, los que paguen la "terracita" serán los malos humos.
Un abrazo, amigo.

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