HAY QUE VOTAR EN MAYO CON LA CABEZA, NO CON LOS TESTÍCULOS

Estamos en crisis. Esto es algo que hasta el propio Zapatero se ha dado cuenta (ha tardado años, pero lo ha conseguido aceptar y pronunciar, ya que antes no sabía como decir esa palabra que ahora manosea día a día). La crisis la ha creado una mezcla heteróclita de bancos, constructores, sinvergüenzas,  políticos sin ideas, políticos sin visión de futuro, políticos apoltronados, mucha "ingeniería financiera", mucho chanchullo, mucho apalancamiento con el dinero ajeno,  tramposos, gente ambiciosa de la escuela del compro hoy a 4 y vendo mañana a 8 y con lo que saque pago el crédito y gano un dinero jugoso, (yo de pequeño estudiaba este sistema y le llamaban "El cuento de la lechera", políticos conformistas, despilfarradores, mentirosos, demagogos, listos, chorizos, incultos, cultos pasados de listos, retrógrados, por el Cuerno de la Abundancia que tan bien tocó el ministro Caldera que llenó de extranjeros nuestra Patria ávidos de trabajo y de dinero relacionado todo con la construcción: "la locomotora nacional", Cajas de Ahorro dirigidas por políticos que pensaban más en ganar pasta ellos y sus amigotes que en beneficiar al pueblo, y por la propia orgía del pueblo que nadando en la abundancia de dinero, tirando de bolígrafo y de tarjeta de crédito,  han creado una demanda ficticia basada en la venta a crédito, y en el famoso: "compra ahora y que paguen tus hijos". Ahora habiendo desaparecido la demanda ficticia, hemos bajado de golpe a la demanda real y nos hemos pegado un golpe descomunal. El gran batacazo, pero encima a medida que íbamos cayendo listos para el tortazo, Zapatero se desgañitaba diciendo que no, que nosotros estábamos muy bien y que era una desaceleración de la economía. Claro que si ZP: cuando te estrellas desaceleras, pero de golpe. De 120 a 0 y claro: te destrozas.

Ahora, dentro de unos meses tendremos que votar las elecciones municipales y a la vez las autonómicas. De entrada es pésimo el hacerlo a la vez. Los políticos lo hacen a conciencia sabiendo que  gente no reflexiona ni piensa si lo que vota es lo que a él le interesa en su pueblo, o en su Autonomía. Vota por una siglas, e igual que mete una papeleta de un partido en la urna para la otra votación mete la del mismo partido. Así no podemos votar. Tampoco podemos votar llevados de las glándulas sexuales. Si lo hacemos así, probablemente llevados por el ahogo económico y la angustia del paro y el cabreo general,  votaremos al partido de la oposición nacional (yo votaría en blanco o no votaría si voy a hacerlo así. Al menos no daría el poder a un partido que no ha demostrado nada. No ha hecho nada...). El PP no ha hecho nada, más que esperar a que el cadáver de ZP pase por su puerta.

Creo que la forma de votar, y puesto que lo que estamos votando es: como administran el dinero que les damos a los Ayuntamientos y a las Autonomías y lo que recibimos de ellos, lo que nos escuchan durante los 4 años de reinado que les damos y lo que nos ayudan cuando les pedimos eso: ayuda. Ayuda de la Policía Municipal, que no solo se dediquen a ponernos multas cuando aparcamos delante de la casa del Alcalde, o delante de una parada de taxis, sino que actúen cuando les llamamos porque un perro ha atacado a tu mujer, y no van, o cuando un grupo de gamberros está tirando cohetes y bombas a las 4 de la madrugada en la más absoluta impunidad. Tenemos que fijarnos si el Alcalde hace de las suyas con sus amigos constructores y se dedica a darles obras y alturas de más en las edificaciones, si cuando le pedimos información nos la da, si cuando le pedimos explicaciones nos las da o cuando simplemente queremos verle para comentarle nuestros problemas con el Ayuntamiento o nuestras ideas de mejora nos recibe o no. Si cuando enviamos un escrito al Ayuntamiento este nos responde o nos deja en el "silencio administrativo", tan vulgar y de poca calidad política y por qué no decirlo: humana. Tenemos que fijarnos si nuestro pueblo está limpio, si se recoge la basura bien, si las luces se encienden cuando deben, si hay respeto a la oposición en las formas, si han entregado antes de ser alcaldes una declaración notarial de bienes y si se ve que han medrado desde que son alcaldes y concejales. Si han contratado a amigos en el Ayuntamiento, si los sueldos que se pagan a los funcionarios son adecuados al trabajo que realizan y si este trabajo es necesario o simplemente es amiguismo. Lo mismo en las Autonomías.

Si no hacemos este ejercicio y simplemente votamos cegados por los resultados de la crisis y por los resultados de la España de la crisis, votaremos equivocadamente, y los alcaldes actuales que lo están haciendo mal, que no cuentan que hacen, que no dan explicaciones, que tienen amigos constructores, que les compran locales sin motivos, que no escuchan al pueblo, que no hacen más que lo que partido les dice, sin escuchar al pueblo que le ha puesto ahí (con o sin coaliciones) estaremos abocados a otros 4 años de mangoneo y de chulería y desprecio del pueblo, pero en este caso no podremos quejarnos por haber tenido actos irreflexivos. Votar en las elecciones municipales, como si fueran las elecciones generales es un grave error de concepto y de prudencia. Los problemas de nuestro pueblo en concreto no son problemas que haya creado Zapatero, los problemas de nuestro pueblo los ha creado la corporación actual, y si esta actúa de forma prepotente sin dar explicaciones hay que cambiarla, pero cambiarla no porque tengan una siglas concretas, sino porque lo hacen mal. La siglas es lo de menos: lo importante son las personas y los gestores. Votemos personas y personas con inteligencia y honradez así con sentido común y transparencia. Si estas están en una formación política votemos esa persona se encuentre donde se encuentre; al margen de que sea mi formación política, entendiendo que los votantes no están afiliados a ningún partido político en general, sino que son simpatizantes en sus ideas.

Votemos con la cabeza y pensando en el bolsillo nuestro que es el más cercano e importante. Por el Ayuntamiento comenzamos a dar dinero en cantidad de impuestos. Debemos de empezar a controlar estos impuestos y lo que hacen con nuestro dinero los alcaldes y concejales. Si votamos pensando en la deuda externa de España o en los 4.750.000 parados del PSOE votaremos mal.

Quitemos las siglas y votemos personas. Personas sensatas, personas honradas, personas inteligentes, personas decentes, personas que busquen el beneficio común y no el propio.