"DE BIEN NACIDOS, ES SER AGRADECIDOS"
Un cubano es una persona que gana, el que trabaja, una media de unos 12 euros/mensuales. Este es el sueldo de cualquiera, independientemente del cargo que ocupe. Esto, hace que las responsabilidades se diluyan y nadie las quiera. Viven en casas humildes, los que no la comparten con otras familias y sus comodidades son mínimas. El aire acondicionado es algo impensable en las casas por su precio, por el consumo y solo en algunas oficinas de extranjeros se utiliza con dificultades ya que muchas veces no hay energía. Ya son 4 viajes a Cuba durante 15 días cada viaje y durante ellos he hablado, pateado La Habana de arriba abajo, he visto muchas cosas, y trabajado con muchas personas cubanas. Parto de la base de que: admiro, respeto y quiero al pueblo cubano.
Cuando España, famosa por su altruismo internacional y por su desdén al problema nacional, negoció con el gobierno cubano ayudado por el arzobispo de La Habana sobre la salida de 56 presos políticos que llevaban en las cárceles cubanas varios años, nadie nos dijo que lo que habían negociado es que España se iba a hacer cargo de los presos y de los familiares de estos que quisieran viajar fuera de la isla. Se comenzó a liberar a un primer grupo que llegaron a España prácticamente con lo puesto. Estos al llegar a Barajas, vestidos como no lo están en Cuba (con corbata...) casi lo primero que hicieron es comenzar a lanzar sus proclamas sobre el gobierno cubano, en vez de dar lo que cualquiera debe de hacer cualquiera cuando se le ayuda: dar las gracias. Ya esta primera comparecencia no me gustó, porque fue una queja de casi todo y creo que deberían de haber evitado hacerlo. Estaban en un país que les ha pagado el viaje y la estancia de todos los familiares y no deberían de haber aprovechado ese escaparate para seguir haciendo política contra el régimen cubano. Fue una falta total de respeto y una estúpida forma de utilizar su recién conseguida libertad.
A los pocos días, comenzaron a quejarse de la pensión donde se les había instalado porque carecía de las más elementales comodidades. Era verano y hacía mucho calor en Madrid. Para españoles y para cubanos, porque no todos los españoles tienen aire acondicionado en sus casas: no pueden. Decían que no tenían aire acondicionado y que no tenían intimidad. Esto me empezó a ponerme de mal talante, ya que me pareció un nuevo agravio y una nueva falta de delicadeza con España. Además, las formas eran secas y desagradables, poco amigables, autoritarias. El cubano es bastante seco, (aunque parezca mentira), son zalameros para conseguir unas propinas y una vez conseguidas no te lo quitas facilmente de encima.
Llegar a un país que te ha liberado y ponerte a hacer política porque en España existe la libertad de expresión, me parece de un pésimo gusto y de una falta total de ética. No contentos con ello, siguieron exigiendo ya unas condiciones mejores de estancia en su exilio. El gobierno español, tan sensible a los problemas de los demás, menos de los suyos, les ha transladado a un hotel con aire, jazcussi y a 60 euros/noche la habitación.
Esto es lo que tenemos amigos. Me parece muy mal por su parte tanta exigencia y quejas contra el gobierno español, y desde luego estos cubanos (estos), se pueden marchar de mi casa cuando quieran. Pueden irse a los EEUU que les habían dicho que podían irse, pero ellos prefirieron España porque sabían que aquí podían exigir y conseguir. Tantos años de cárcel sin poder pedir nada le ha hecho unos pedigüeños y unos prepotentes al verse libres y con todos los derechos. No me gustan.
En España decimos: "de bien nacidos es ser agradecidos", pero ellos no entienden de estas bobadas que nosotros usamos. Si queréis exigir, iros a Cuba. Aquí os debería de dar verguenza exigirnos. Con 12 euros poco hacéis allí y el aire acondicionado lo tomáis que yo sepa en el Malecón cuando anochece en que sale la gente a respirar, pero por favor: respetadnos al menos si no queréis agradecernos nada y para hacer política iros al Retiro, os subís en una banqueta y largáis. Como hacen en Londres los pseudopolíticos. Así, no están sobre país inglés. Pero mejor, para hacer política y quejaros volved a vuestro país, que ya sabéis que podéis volver sin problemas. Aqui, tenemos ya bastantes problemas como para coger otros que no nos corresponden, y menos así con tanto descaro y prepotencia.
Cuando España, famosa por su altruismo internacional y por su desdén al problema nacional, negoció con el gobierno cubano ayudado por el arzobispo de La Habana sobre la salida de 56 presos políticos que llevaban en las cárceles cubanas varios años, nadie nos dijo que lo que habían negociado es que España se iba a hacer cargo de los presos y de los familiares de estos que quisieran viajar fuera de la isla. Se comenzó a liberar a un primer grupo que llegaron a España prácticamente con lo puesto. Estos al llegar a Barajas, vestidos como no lo están en Cuba (con corbata...) casi lo primero que hicieron es comenzar a lanzar sus proclamas sobre el gobierno cubano, en vez de dar lo que cualquiera debe de hacer cualquiera cuando se le ayuda: dar las gracias. Ya esta primera comparecencia no me gustó, porque fue una queja de casi todo y creo que deberían de haber evitado hacerlo. Estaban en un país que les ha pagado el viaje y la estancia de todos los familiares y no deberían de haber aprovechado ese escaparate para seguir haciendo política contra el régimen cubano. Fue una falta total de respeto y una estúpida forma de utilizar su recién conseguida libertad.
A los pocos días, comenzaron a quejarse de la pensión donde se les había instalado porque carecía de las más elementales comodidades. Era verano y hacía mucho calor en Madrid. Para españoles y para cubanos, porque no todos los españoles tienen aire acondicionado en sus casas: no pueden. Decían que no tenían aire acondicionado y que no tenían intimidad. Esto me empezó a ponerme de mal talante, ya que me pareció un nuevo agravio y una nueva falta de delicadeza con España. Además, las formas eran secas y desagradables, poco amigables, autoritarias. El cubano es bastante seco, (aunque parezca mentira), son zalameros para conseguir unas propinas y una vez conseguidas no te lo quitas facilmente de encima.
Llegar a un país que te ha liberado y ponerte a hacer política porque en España existe la libertad de expresión, me parece de un pésimo gusto y de una falta total de ética. No contentos con ello, siguieron exigiendo ya unas condiciones mejores de estancia en su exilio. El gobierno español, tan sensible a los problemas de los demás, menos de los suyos, les ha transladado a un hotel con aire, jazcussi y a 60 euros/noche la habitación.
Esto es lo que tenemos amigos. Me parece muy mal por su parte tanta exigencia y quejas contra el gobierno español, y desde luego estos cubanos (estos), se pueden marchar de mi casa cuando quieran. Pueden irse a los EEUU que les habían dicho que podían irse, pero ellos prefirieron España porque sabían que aquí podían exigir y conseguir. Tantos años de cárcel sin poder pedir nada le ha hecho unos pedigüeños y unos prepotentes al verse libres y con todos los derechos. No me gustan.
En España decimos: "de bien nacidos es ser agradecidos", pero ellos no entienden de estas bobadas que nosotros usamos. Si queréis exigir, iros a Cuba. Aquí os debería de dar verguenza exigirnos. Con 12 euros poco hacéis allí y el aire acondicionado lo tomáis que yo sepa en el Malecón cuando anochece en que sale la gente a respirar, pero por favor: respetadnos al menos si no queréis agradecernos nada y para hacer política iros al Retiro, os subís en una banqueta y largáis. Como hacen en Londres los pseudopolíticos. Así, no están sobre país inglés. Pero mejor, para hacer política y quejaros volved a vuestro país, que ya sabéis que podéis volver sin problemas. Aqui, tenemos ya bastantes problemas como para coger otros que no nos corresponden, y menos así con tanto descaro y prepotencia.
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