MIS RESTAURANTES PARA OLVIDAR - MESÓN LA TROYA

Por motivos de trabajo me he tenido que desplazar a Cáceres dos veces en este mes. Como un Cid cualquiera, pero motorizado he bajado con un Sol de justicia y como siempre he parado a comer por el camino. Un día en el Parador de Oropesa en Toledo, otro en el de Trujillo, en el Mesón de La Troya y Pillete en Trujillo y en el Figón de Eustaquio en Cáceres y también cena informal que recuerdo con cariño a base de lomo, jamón, quesos de la zona y buen vino en el desaparecido por jubilación el Potosí en Cáceres. El que quiero olvidar ahora es el Mesón de la Troya de Trujillo. Está este "famoso" mesón en lo alto de la escalinata de la Plaza Mayor de Trujillo, lugar excelso y que hay que patear disfrutando de su calles, sus palacios y sus calores. Justo detrás del innoble Pizarro a caballo con su yelmo de cuernos imponentes como rayos del averno. En el primer viaje no pudimos comer porque había una enorme cola para hacerlo (buena seña nos dijimos) y lo hicimos...